Al fin, había conseguido la cita con su chica ideal. Habían quedado en casa de ella, para preparar la cena. Sabía que cenarían borraja. De la borraja él solo conocía que era muy velluda y que, al prepararla, era necesario ‘afeitarla’. Le había prometido una sorpresa para hacer de aquella cena un momento inolvidable y no podía fallar. Pero teniendo en cuenta sus inexistentes dotes culinarias, su decisión fue algo precipitada. No es de extrañar, entonces, que cuando él se presentó con aquella maquinilla de afeitar en la mano, ella le arrojara la borraja a la cara.
![]() |
Ilustración de Miquel Zueras |
Hace unos días 'reté' a mi amigo Miquel Zueras a que ilustrara con un dibujo suyo este microrrelato dedicado al producto típico aragonés de la borraja, que fue escrito para participar en el programa de Aragón RadioAragón en 100 palabras
Mi amigo Raúl Garcésganó el concurso con este relato
Mi amigo Raúl Garcésganó el concurso con este relato